El rol del ingeniero en la nueva era de la automatización
Los robots ya no solo ejecutan instrucciones: ahora aprenden, se adaptan y toman decisiones simples en tiempo real. Gracias al desarrollo de algoritmos de machine learning, visión artificial y sensores inteligentes, la automatización ha entrado en una fase completamente nueva.
Pero para que una máquina aprenda, primero alguien tiene que enseñarle. Y ese alguien no es un programador aislado, sino un nuevo tipo de profesional técnico: el ingeniero que entrena, ajusta y valida el comportamiento de sistemas inteligentes en entornos productivos.
¿Qué implica enseñar a una máquina?
A diferencia de la programación tradicional, entrenar a un robot con capacidad de aprendizaje requiere:
- Modelar datos reales del entorno.
- Simular escenarios complejos.
- Establecer límites de seguridad y respuesta.
- Validar decisiones autónomas.
- Corregir sesgos o desviaciones del sistema.
Este proceso se aleja del código puro y se acerca a la ingeniería de procesos, la gestión de riesgos y la lógica aplicada. El ingeniero que trabaja con robots inteligentes debe entender tanto la tecnología como el contexto operativo.
Nuevas habilidades, nuevos perfiles
El avance de la automatización inteligente ha dado lugar a perfiles híbridos:
- Ingenieros industriales con conocimiento en IA.
- Técnicos de robótica con visión de negocio.
- Perfiles de mecatrónica con enfoque en ciberseguridad.
- Supervisores que actúan como “formadores” de máquinas.
Estos perfiles no solo son difíciles de encontrar: también requieren procesos de selección distintos. Porque evaluar a alguien que va a “enseñar” a un sistema autónomo va más allá del test técnico. Implica explorar pensamiento crítico, ética, atención al detalle y capacidad de toma de decisiones con impacto real.
¿Cómo seleccionamos desde onhunters?
En onhunters trabajamos con empresas que ya están integrando automatización inteligente en sus plantas, almacenes o líneas de producción. Y hemos desarrollado metodologías para identificar a los perfiles que pueden dar este salto.
Nuestro enfoque combina evaluación técnica, entrevistas situacionales, validación de soft skills y análisis del pensamiento estructurado. Porque quien entrena a una máquina no solo debe saber cómo funciona: debe anticiparse a lo que podría hacer mal.
La automatización inteligente no reemplazará a los ingenieros. Pero sí redefinirá su rol: de operarios a formadores, de ejecutores a estrategas técnicos. Y ahí, elegir bien a la persona marca toda la diferencia.