Liderar ya no es solo dirigir
Hasta hace poco, a un buen líder se le pedía tener visión estratégica, orientación a resultados y capacidad para tomar decisiones difíciles. Pero en 2025, ese perfil —aunque necesario— ya no es suficiente.
Las organizaciones viven en entornos inciertos, híbridos y de alta presión. Y en este escenario, especialmente en mandos intermedios, ha surgido una nueva exigencia: liderar con cabeza… y también con corazón.
¿Qué significa el modelo Head & Heart?
Se trata de un estilo de liderazgo que combina:
- Capacidad analítica (head): toma de decisiones basada en datos, gestión de procesos, visión organizativa, priorización.
- Inteligencia emocional (heart): empatía, escucha activa, motivación, gestión de personas, cercanía.
No se trata de elegir uno u otro enfoque, sino de saber equilibrarlos según la situación. Un líder que solo dirige desde el control pierde conexión. Uno que solo acompaña, pero no marca rumbo, genera desorientación.
El reto para mandos intermedios
Los mandos medios son hoy el verdadero pegamento entre estrategia y operación. Y también el punto donde más se nota la falta de este equilibrio.
Muchos responsables de equipo se enfrentan a:
- Cambios constantes de procesos y prioridades.
- Equipos híbridos o deslocalizados.
- Gestión emocional de plantillas tensionadas o rotativas.
- Exigencia de resultados… sin autoridad plena.
El liderazgo Head & Heart no es una moda: es una necesidad operativa. Y las empresas que lo entienden están empezando a priorizarlo en sus procesos de selección y desarrollo.
Cómo identificar este perfil en selección
Desde onhunters, trabajamos con metodologías que permiten evaluar tanto las competencias técnicas como las relacionales. Porque un buen líder de equipo no solo sabe hacer. Sabe hacer hacer.
Evaluamos el estilo de liderazgo, la capacidad de adaptación, la gestión de conflictos y el enfoque hacia las personas. No buscamos líderes perfectos, sino perfiles con consciencia de su impacto y capacidad de crecer junto a sus equipos.
Este tipo de talento no siempre es visible en un CV, ni en una entrevista breve. Por eso apostamos por procesos estructurados, sectoriales y profundos. Porque el liderazgo del futuro no se improvisa: se detecta y se acompaña.
Head & Heart… y una red que lo impulse
Las empresas que apuestan por este equilibrio están logrando equipos más cohesionados, resilientes y eficaces. No es un tema solo de clima laboral: es de competitividad real.
En un mercado donde liderar bien puede ser la ventaja definitiva, seleccionar con precisión a quienes tienen la capacidad de combinar mente y corazón es una inversión que marca la diferencia.
